Aaron Rodgers jugará para los New York Jets en la próxima temporada. Esto ya es definitivo. Los Jets envían una señal clara: quieren ir a la Super Bowl. Sin embargo, para que esto suceda, Aaron Rodgers debe estar totalmente comprometido con el proyecto. No puede ir a remolque en su carrera. Un comentario.

Los cronistas deportivos de todo el mundo respirarán por fin aliviados: el traspaso de Aaron Rodgers de los Green Bay Packers a los New York Jets se ha llevado a cabo.

Los Packers lo están pagando caro. Si Rodgers es titular, algo de lo que nadie duda, los Jets pagarán una elección de primera ronda en 2024, además de una de segunda ronda este año.

El mensaje es claro: los Jets quieren atacar: ¡»Super Bowl or Bust»! Pero para que los neoyorquinos tengan la más mínima oportunidad de ganar el Trofeo Vince Lombardi, su nuevo mariscal de campo debe estar encendido para la nueva tarea. Mucho más de lo que lo ha hecho en años anteriores.

Un nombre no gana una Super Bowl, el compromiso y el entrenamiento sí

Aaron Rodgers no es precisamente conocido por hacer fuera del campo mucho más de lo absolutamente necesario. El jugador de 39 años rara vez fue visto en los entrenamientos voluntarios de los Packers.

Pero eso es exactamente lo que se necesita para tener éxito en East Rutherford en el corto plazo. Rodgers tiene que presentarse a las primeras Actividades Organizadas del Equipo, u OTAs para abreviar.

No sólo para conocer a sus nuevos compañeros y receptores y el libro de jugadas, sino también para enviar un mensaje a la afición de los Jets: «¡Estoy aquí para ganar una Super Bowl y haré lo que sea para conseguirlo!». Ese tiene que ser el mensaje. En cuanto Rodgers ya brille por su ausencia en verano, el proyecto ya está condenado al fracaso.

Tom Brady como modelo a seguir

Tom Brady, el indiscutible mejor y más exitoso quarterback de la historia de la NFL, tiene que ser el modelo a seguir de Rodgers.

En 2020 fichó por los Tampa Bay Buccaneers y, a pesar de las primeras fases de la pandemia de coronavirus, Brady entrenó con sus futuros receptores. En algunos casos incluso de forma ilegal, ya que estaban prohibidos los encuentros con más de dos personas y las actividades deportivas conjuntas. Los Buccaneers ganaron la Super Bowl en la temporada 2020 porque hicieron más que otros equipos.

Hasta ahora, Aaron Rodgers siempre ha podido confiar en su extraordinario talento. Sólo en contadas ocasiones ha tenido que hacer más que los demás. Pero si quiere hacer realidad el sueño de la Super Bowl en Nueva York, este año tendrá que ponerlo todo de su parte.

Porque los demás también tienen talento, especialmente en esta AFC repleta de quarterbacks de primera.