Kylie Kelce estuvo en el estadio Allegiant de Las Vegas para la Super Bowl LVIII con su marido Jason para animar a su cuñado Travis Kelce. Como ella reveló, no vio prácticamente nada del partido – por voluntad propia.

A veces la superstición hace cosas raras a la gente, incluso los famosos no están a salvo de ella.

Ni siquiera Kylie Kelce. La mujer del ya retirado pívot Jason estuvo en un palco del Allegiant Stadium de Las Vegas junto a su marido para animar a su cuñado Travis Kelce en la Super Bowl 58 entre sus Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers.

Junto a Taylor Swift y Donna, la madre de los dos grandes de la NFL.

Reveló en Instagram que «la superstición se apoderó de mí» en mitad del partido: «Ya no podía ver el partido, ni siquiera en la tele».

En lugar de seguir viendo el partido, se limitó a observar las reacciones de su amiga Sarah. «La verdadera MVP», como escribió en su historia de Instagram

Cuál era exactamente su «superstición», no quiso revelarlo. Parece que sirvió de algo, ya que los Chiefs remontaron un 10-0 en contra para ganar el partido por 25-22 en la prórroga.

Quizá Kylie no vea más Super Bowls de su cuñado a partir de ahora…