La NFL debe pronunciarse y dejar fuera de combate a Tua Tagovailoa

El quarterback de los Miami Dolphins, Tua Tagovailoa, sufre una grave lesión en la cabeza por tercera vez esta temporada ante los Green Bay Packers. El hecho de que al jugador con antecedentes se le permita jugar esta temporada pone de manifiesto una vez más el fracaso de los directivos de la NFL a la hora de tratar las conmociones cerebrales. Un comentario de Daniel Kugler.

Quarterback Tua Tagovailoa sufrió una conmoción cerebral en el partido de los Miami Dolphins contra los Green Bay Packers y terminó en el Protocolo de Conmoción Cerebral de la NFL.

En realidad, esto no es más que una formalidad en el tratamiento de los traumatismos craneoencefálicos en la mayor liga de fútbol del mundo, para sacar al lesionado del partido, evaluar el alcance de la lesión y así no ponerlo más en peligro.

Hasta aquí todo bien, pero el caso de Tagovailoa hace tiempo que se ha convertido en un caso muy especial en lo que respecta al tratamiento de las conmociones cerebrales. Pues se trataba del tercer supuesto traumatismo craneoencefálico grave del jugador de 24 años en la presente temporada, que lleva menos de cuatro meses en marcha.

A primera vista, resulta realmente incomprensible que el mariscal de campo siga sobre el terreno de juego esta temporada después de su historial anterior. A primera vista, la exclusión debería haberse producido mucho antes.

Tagovailoa puede seguir jugando a pesar de sus tres lesiones en la cabeza

En el cuarto partido, Tagovailoa fue hospitalizado tras golpearse la cabeza contra el césped en el partido contra los Cincinnati Bengals.

Acabó en el Protocolo de Conmociones Cerebrales, se perdió los dos siguientes partidos del equipo y no regresó hasta la séptima jornada.

Apenas cuatro días antes del partido contra los Bengals, Tagovailoa ya había recibido un duro golpe en la victoria sobre los Buffalo Bills, parecía mostrar síntomas de una conmoción cerebral, pero fue examinado y permaneció en el partido.

Más tarde, la NFL cambió su política sobre conmociones cerebrales y, a partir de entonces, ordenó que cualquier jugador que mostrara posibles síntomas de conmoción cerebral -incluida la falta de equilibrio o estabilidad- se sentara el resto del partido.

Que esta medida dista mucho de ser suficiente lo demuestra la nueva lesión del quarterback de los Dolphins.

Tagovailoa afronta su regreso pese a otra lesión en la cabeza…

La liga simplemente se ciñe a sus propias directrices, el jugador podría volver como todavía en la Temporada Regular -exageradamente dicho, en cuanto el cráneo deje de pitar-.

La ola de indignación por un comportamiento tan gravemente negligente por parte de los responsables de la NFL ya no sólo puede oírse en el bando de los aficionados o de los expertos.

Mientras tanto, cada vez son más los compañeros de equipo que se posicionan e instan al joven quarterback a que se cuide de una vez y piense en su futuro, si es que ninguno de los protegidos de la liga lo hace, como cabría esperar.

Conmociones cerebrales de Tagovailoa: la NFL pisotea sus propias protecciones

El caso de Tagovailoa es otra impactante ilustración de ello: En una época en la que el comercio está por encima de todo, no sólo en Estados Unidos, la carrera o, a la larga, la vida de uno de los jugadores en el campo sólo desempeña un papel secundario.

Más aún. El hecho de que los especialistas médicos de la NFL y de los Dolphins no tiraran de la cuerda en el caso del quarterback tras la conmoción cerebral, a más tardar el séptimo día del partido, y dejaran al jugador fuera de combate a largo plazo con vistas a su carrera y a su vida también fuera del campo de fútbol, carece de toda base razonable de argumentación.

Al fin y al cabo, las pruebas de la ETC debida a golpes en la cabeza están científicamente demostradas.

El manejo inadecuado del difícil asunto por parte de la NFL -y del club- y el manejo del caso individual en cuestión ya no sorprende en absoluto, por triste que suene.

Al fin y al cabo, la NFL está jugando con la salud y la vida de uno de sus jugadores y, desde un punto de vista puramente deportivo, con el futuro de un jugador estrella en su posición que, en el mejor de los casos, se prolongará durante años.

Tres lesiones graves en la cabeza en pocos meses deberían ser argumento suficiente sin muchos conocimientos médicos previos para mantener a Tagovailoa fuera de combate durante al menos el resto de la temporada actual.

El debate sobre las consecuencias a largo plazo de los fuertes golpes que ha recibido el jugador en la cabeza en los últimos meses debe dejarse de lado en este momento.

Al fin y al cabo, cuando el huevo vuela, la atención se centra en el deporte. Pero incluso en ese caso, los responsables deberían tener siempre presente el bienestar de los deportistas y no sólo los índices de audiencia con vistas a los periodos de derechos de comercialización actuales o venideros.

La salud del jugador no tiene prioridad

Sigue siendo un misterio hasta qué punto, de acuerdo con el sentido común, puede producirse aquí un equilibrio de intereses en absoluto o puede faltar una intervención de mayor nivel por parte de las altas instancias de la NFL si los médicos de la liga, que son específicamente responsables de esto, no ven la salud del atleta por encima de todo, puramente en términos de perspectiva.

Y no importa lo altos que puedan ser los índices de audiencia con Tua en el centro en comparación con sin él como quarterback de los Dolphins, en el análisis final debería prevalecer el tan descrito sentido común.

Lo que la NFL decida al final, o cómo establezca sus prioridades, es otra cuestión, pero dice mucho.

Pero la NFL aún tiene la oportunidad de corregirlo. Sólo tiene que actuar.

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2 años ago
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