Los New York Jets quieren tanto a Aaron Rodgers que, al parecer, están dispuestos a cumplir todos los deseos del quarterback. La franquicia no se está haciendo ningún favor al hacerlo, ya que el alma y el futuro del equipo están en juego. Un comentario.

Ningún jugador es más grande que el club.

Esta frase es conocida en todos los deportes. Fútbol, hockey sobre hielo e incluso fútbol americano. Un equipo, sin embargo, parece no haberla oído nunca: Los New York Jets. En su lugar, están siendo llevados de las narices por un hombre que ni siquiera ha firmado un contrato todavía.

Los Jets quieren fichar al quarterback Aaron Rodgers. A cualquier precio. Cueste lo que cueste. Aparentemente lo quieren tanto que venderán su alma y pondrán su propio futuro en juego para conseguirlo.

La ominosa lista de deseos de Rodgers

Porque actualmente parece que harán cualquier cosa por «A-Rod». Después de todo, se dice que éste ha presentado a los Jets una lista de deseos que quiere que se cumplan para poder unirse a la franquicia.

La franquicia de la Gran Manzana ya ha cumplido un deseo de esa lista: El ex receptor de los Packers y compañero de Rodgers, Allen Lazard, viene a Nueva York. ¿Deseo número uno? Comprobado. Pero ahí no acaba la cosa ni mucho menos.

Otros nombres como Marcedes Lewis y Randall Cobb (ambos conocidos de Rodgers en Green Bay) también están en la lista. Y una petición muy especial de Rodgers: el agente libre y receptor estrella Odell Beckham Jr también debería venir.

Rodgers tiene a los Jets en la mano

Sólo el acuerdo con Lazard ya lo demuestra: Los Jets están dispuestos a seguir los deseos del supuesto mesías de la franquicia.

Pero: ¿lo dicen en serio? ¿Jugadores individuales decidiendo sobre transacciones y planes de plantilla de un equipo? Absolutamente imposible. Después de todo, para eso está el GM.

Piensa en lo que pasaría si los Jets consiguieran a Lewis, Cobb y OBJ y Rodgers decidiera quedarse en Green Bay – actualmente tiene a los Jets en la palma de su mano.

Los Jets y jugando con su propio futuro

Están dejando que un hombre que ya tiene 39 años y ha tenido una temporada extremadamente modesta con los Packers se interponga en su camino.

Y no es para menos. Rodgers sigue siendo uno de los mejores que ha lanzado ese hermoso huevo por el aire.

Pero si el éxito no se materializa para los Jets, si Rodgers y sus jugadores deseados encuentran el camino a Nueva York, sólo se estarán perjudicando a sí mismos a largo plazo.

Estamos aquí en: Pide un deseo

Porque el trade por Rodgers y un posible fichaje de OBJ por sí solos deberían acabar con mucho dinero y una o dos elecciones del draft. Estas capacidades faltan entonces para construir el equipo más joven en el futuro y ser capaz de recoger los mejores prospectos en el draft.

Si esto ocurre, el director general de los Jets, Joe Douglas, el entrenador jefe, Robert Saleh, y los propietarios, Woody y Christopher Johnson, tendrán que explicar a los aficionados por qué han invertido tanto capital de una forma tan arriesgada.

Porque entonces los Jets se han jugado su futuro vendiendo su alma por un solo jugador y sus deseos.