Daniel Jones no guarda muy buenos recuerdos de la «buena vieja Alemania». Para ser más exactos, su última visita fue una pesadilla. «Han pasado muchas cosas desde la última vez que estuve en Alemania. El año pasado fue un comienzo de temporada difícil y duro para mí aquí en Alemania», declaró el quarterback de los Indianapolis Colts antes del partido de la NFL contra los Atlanta Falcons el domingo en el Estadio Olímpico de Berlín.

El año pasado, el jugador, que ahora tiene 28 años y entonces aún vestía la camiseta de los New York Giants, vivió en Múnich un día para olvidar que se convirtió en un momento decisivo para él. La derrota por 17-20 contra los Carolina Panthers se le achacó principalmente a él: el jugador lanzó, entre otras cosas, dos intercepciones. Poco después, Jones fue despedido. Tras un interludio en los Minnesota Vikings, firmó con los Colts para la nueva temporada. Jones afirma que puede considerarse «muy afortunado»: «Tuve suerte de poder ir a Minnesota y de haber acabado aquí». En Indianápolis, Jones estaba destinado a ser el rival del titular Anthony Richardson, y se impuso. ¡Y de qué manera! Con 2404 yardas lanzadas hasta ahora, lidera la clasificación de la NFL y se le considera una de las principales razones del sorprendente auge de los Colts, que con siete victorias y dos derrotas son uno de los mejores equipos de la liga. Jonathan Taylor, el corredor estrella de los Colts, elogió a Jones con palabras muy elogiosas: «El nivel de disciplina que muestra es de otro mundo. Pero cuando está en el campo, tampoco tiene nada que envidiar en cuanto a capacidad atlética. La gente sabe que es bastante rápido, pero también es muy resistente. Tener un quarterback tan preparado y tan duro es realmente algo especial».