Las idas y venidas sobre el estado de la lesión del superestrella quarterback Lamar Jackson le salen caras a los Baltimore Ravens.

Los Baltimore Ravens deben pagar una multa de 100 000 dólares después de que la NFL sancionara al club por su gestión del estado de la lesión del quarterback Lamar Jackson.

El equipo había declarado inicialmente a Jackson como totalmente apto antes del partido de la semana 8, antes de retractarse y retirarlo de la alineación a última hora para el partido contra los Chicago Bears.

La multa se inscribe en el contexto de las medidas reforzadas de la liga, después de que esta semana se presentaran dos acusaciones a nivel nacional por apuestas ilegales contra jugadores y entrenadores de la NBA. Por ello, la NFL recordó a todos los equipos y empleados, mediante un memorándum, el estricto cumplimiento de la normativa.

La comunicación contradictoria de los Ravens causó especial sorpresa: el viernes pasado, el club cambió el estado de entrenamiento de Jackson de «completo» a «restringido», antes de retirarlo definitivamente del partido contra Chicago, una medida que ya se consideraba ilegal y punible de antemano.

Los Baltimore Ravens no tuvieron problemas en el regreso de Jackson contra Miami

El cambio de estado se produjo después de que Jackson solo participara de forma limitada en los entrenamientos del lunes, miércoles y jueves, pero, aun así, se le clasificó erróneamente como totalmente apto, aunque solo se le utilizó en los entrenamientos del equipo de ojeadores.

Los responsables de los Ravens esperaban que un entrenamiento completo de Lamar Jackson el viernes aumentara sus posibilidades de jugar en el importante partido del domingo contra los Chicago Bears.

Baltimore acabó derrotando a Chicago incluso sin Jackson, que regresó al equipo el jueves pasado y lanzó cuatro pases de touchdown en la victoria por 28-6 de los Ravens sobre los Miami Dolphins.

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