Tras el incidente con un aficionado en el partido entre los Ravens y los Bills, el quarterback Lamar Jackson se disculpa. Sin embargo, también tiene palabras de advertencia.

El quarterback de los Baltimore Ravens, Lamar Jackson, se ha disculpado con el aficionado al que empujó durante la derrota contra los Buffalo Bills en el partido del domingo por la noche de la primera jornada de la NFL.
«Pido disculpas a esa persona, sea quien sea, no sé quién era», declaró el jugador ante los periodistas estadounidenses. «Le pido disculpas. Pero la próxima vez, mantén la calma. Puedes insultar, pero mantén las manos quietas. Es todo lo que puedo decir al respecto».

Drástica sanción para el aficionado

La escena en cuestión tuvo lugar tras un touchdown en el tercer cuarto del receptor de los Ravens DeAndre Hopkins. Este se encontraba, al igual que Jackson y otras estrellas de los Ravens, cerca de la primera fila de la tribuna, donde estaba sentado el aficionado con una camiseta roja de los Bills.

Este aficionado de los Bills se merecía que Lamar lo empujara. Nunca se atrevería a hacer eso con estos atletas en cualquier otro contexto. Que lo saquen de ahí. BALvsBUF SNFpic.twitter.com/SLCxAtdH3o

— HIMothée Havewemet (@TeeJayLew) 8 de septiembre de 2025

El aficionado empujó primero a Hopkins y luego también a Jackson contra el casco.

Mientras que Hopkins no reaccionó, Jackson empujó al aficionado de los Bills con ambas manos. Normalmente, no se permite tocar a los espectadores de la NFL, pero esta acción no tendrá consecuencias para el deportista. Al fin y al cabo, la escena fue iniciada por el aficionado y la reacción del quarterback no fue demasiado violenta.

Por cierto, el comportamiento del aficionado tendrá consecuencias drásticas. Según «ESPN», un responsable de los Buffalo Bills confirmó que el aficionado en cuestión tendrá prohibido el acceso a todos los estadios de por vida. Es decir, no solo al Highmark Stadium, el estadio de los Bills.

Sin embargo, Jackson y compañía estarán más molestos por el resultado. Con un 22-6 en el último cuarto, los Bills lograron ganar por 41-40 un partido que parecía perdido.