Kenny Clark fue traspasado de forma inesperada a los Cowboys en el acuerdo por Parsons y, tras hablar con el equipo, se siente inmediatamente bienvenido. Quiere ayudar como líder a llevar a Dallas a la Super Bowl.

Kenny Clark se llevó una sorpresa cuando, mientras compraba helado para su hija, se enteró de que formaba parte del espectacular traspaso de la NFL entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys.

En la página web oficial del equipo de Dallas, el tackle defensivo explicó que no sabía nada del traspaso de antemano.

Solo cuando recibió la noticia definitiva se dio cuenta de que había sido enviado a Dallas junto con las selecciones del draft a cambio de la superestrella Micah Parsons.

«Me quedé en shock, pero cuando Jerry y todos los chicos me llamaron —Schotty (el entrenador jefe Brian Schottenheimer, nota) y todos— inmediatamente sentí que realmente me querían. Es una bendición y estoy muy agradecido por ello», dijo Clark.

Kenny Clark debe estabilizar la defensa contra el juego terrestre de los Cowboys

El jugador de 29 años ha jugado nueve años con los Packers y ha sido seleccionado tres veces para el Pro Bowl. Estadísticamente, lo respalda con un total de 35 capturas en su carrera, incluyendo un récord personal de 7,5 en 2023.

Los Cowboys quieren que él estabilice su vulnerable defensa contra el juego terrestre, un factor decisivo por el que Jerry y Stephen Jones cerraron el acuerdo con Parsons.

El tackle defensivo se describe a sí mismo como un jugador intransigente: «Sin tonterías, vas a tener un perro», alguien que lo subordina todo al fútbol americano y que es casi imparable al más alto nivel.

Además de su papel principal como «nose tackle», se considera lo suficientemente versátil como para marcar la diferencia también en el pass rush.

Nueva oportunidad en Dallas: con la mirada puesta en la Super Bowl

De cara a su nueva tarea, Clark destaca que quiere integrarse rápidamente en el equipo, no solo en lo deportivo, sino también como líder. Para ello, apuesta por «liderar con el ejemplo», es decir, ejercer su liderazgo a través de la profesionalidad y el compromiso.

Su conexión con Osa Odighizuwa, que como él viene de la UCLA, le ofrece un buen punto de partida.

Para Clark, el cambio también supone una oportunidad deportiva: ve a Dallas como una franquicia histórica que tiene el potencial de volver a ganar la Super Bowl. «Eso es todo lo que quiero: llevar ese título a Dallas», afirma Clark.