Los partidos internacionales están ganando cada vez más importancia en la NFL. Alemania también podría beneficiarse de ello y conseguir una nueva sede.

La semana pasada se celebró en Düsseldorf la primera edición del «American Football Madness» (AFM). El evento es una combinación de convención y festival para aficionados y profesionales del fútbol americano. Se eligió como sede el Merkur Spiel-Arena.

Según la información de «sport.de», uno de los temas que se debatió en el evento fueron los 16 partidos internacionales por temporada regular que prometió el comisionado de la NFL, Roger Goodell. Por ahora siguen siendo siete, pero en teoría podrían ser diez.

Alemania también seguirá organizando un partido de la NFL al año. Si bien ya se ha confirmado que Berlín volverá a ser la sede en 2027 y 2029, aún no se sabe dónde se disputará el partido del año que viene y en 2028.

Düsseldorf: el flag football como factor decisivo

Por eso, Düsseldorf, donde acaba de celebrarse la AFM, tiene esperanzas de conseguir la adjudicación. La gran ciudad de Renania del Norte-Westfalia cuenta además con el Merkur Spiel-Arena (54 600 localidades), un recinto que cumple el primer criterio de tamaño (mínimo 50 000 localidades).

En el último proceso de adjudicación, Düsseldorf ya se presentó como candidata para albergar el partido en Alemania, pero no lo consiguió por muy poco. Con la sede de la NFL en Alemania, Düsseldorf tiene otro argumento a su favor.

Además, al parecer, las inversiones de la ciudad en el fútbol americano también desempeñan un papel decisivo en la adjudicación de los partidos de la NFL. El año pasado, Düsseldorf inauguró el «Sebastian Vollmer Feld», un campo diseñado específicamente para este deporte.

Düsseldorf tiene motivos para albergar esperanzas fundadas de convertirse en la cuarta sede de la NFL en Alemania, después de Berlín, Múnich y Fráncfort.