Los Detroit Lions han ganado tres de sus cuatro primeros partidos de la temporada. Amon-Ra St. Brown ha sido incluso relativamente discreto a domicilio. Pero esa es exactamente la razón por la que los Lions son el equipo a batir en la NFC.

Dan Campbell, entrenador de los Detroit Lions, no daba abasto repartiendo balones de juego en el vestuario tras la victoria por 42:29 contra los Seattle Seahawks.

Normalmente, el balón se entrega al jugador que decidió el partido, tuvo la mejor actuación estadística o incluso batió un récord.

Campbell, sin embargo, repartió tres balones tras la cuarta semana. Uno fue para el coordinador ofensivo Ben Johnson, cuya ofensiva anotó 42 puntos contra un equipo de los Seahawks que hasta entonces no había perdido. Los otros dos fueron para el receptor Jameson Williams, que anotó un touchdown de 70 yardas, y para el safety Kerby Joseph, que cerró el partido con su intercepción en la zona de anotación.

Aunque el entrenador en jefe de tercer año puso de manera poco convencional tres balones de juego a su equipo, ignoró por completo a dos jugadores: su mariscal de campo Jared Goff y su receptor abierto Amon-Ra St. Brown.

Esto no es señal de que Campbell no valore a sus dos chicos de oro en la ofensiva o que se haya acostumbrado a sus mejores actuaciones, simplemente se ha olvidado de ellos.

«Ahora me siento fatal porque no le di el balón», dijo en la rueda de prensa posterior cuando le preguntaron por el récord de Goff en la NFL.

A pesar del comienzo titubeante de Amon Ra: los Detroit Lions son el equipo a batir en la NFC

El hecho de que el técnico de 48 años pueda conceder honores individuales a diestro y siniestro demuestra una cosa por encima de todo: los Lions rebosan calidad individual. Es cierto que la defensa de los Seahawks era escasa. Pero, incluso así, anotar 42 puntos es impresionante. Siempre lo es, juegues contra quien juegues.

Eso también tiene que ver con St Brown. Pero sólo a segunda vista. Con seis pases atrapados y 45 yardas de recepción, no arrancó ningún árbol contra los Seahawks. Siete yardas de pase vinieron de su pase de touchdown a Goff.

Con 252 yardas de recepción y tres touchdowns totales esta temporada, ha tenido un comienzo de temporada bastante discreto si lo comparamos con la temporada pasada. Y sin embargo, es exactamente por eso que los Lions son aún más peligrosos este año.

No hay duda de que St Brown es el mejor jugador de habilidad de los Lions. Por eso, en los momentos clave, se le busca, pero no siempre se le encuentra. Principalmente porque los coordinadores y los jugadores se han adaptado mejor a él.

Mientras que a menudo era una debilidad de los Lions tensarse bajo presión, Goff ahora distribuye el balón a voluntad. ¿St Brown no está libre? Entonces el huevo vuela hacia Jameson Williams. ¿Ambos cubiertos? Entonces Sam LaPorta está presumiblemente abierto. Todo esto mientras tiene que mantener un ojo en el peligroso juego de carrera. Realmente no puedes cubrir todas las cabezas de este monstruo ofensivo.

El hecho de que St. Brown se haya ganado la reputación de ser el mejor doble cubierto sólo sirve a los Lions. Al hacerlo, ayuda a su equipo sin aparecer estadísticamente. La defensa es un mini punto débil, pero también ha mejorado notablemente en comparación con la temporada pasada.

¿Quién puede competir actualmente con los Lions en la NFC? Siendo realistas, nadie – al menos si juegan así. La temporada aún es larga, pero Detroit está cristalizando cada vez más como el equipo que todos quieren en su conferencia.

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