Baby Gronk es todo un fenómeno en Estados Unidos. Si su padre se sale con la suya, el niño de 10 años debería llegar a la NFL a toda costa. Pero los métodos de crianza son muy cuestionables.
Es uno de los fenómenos de internet más dudosos de la actualidad: «Baby Gronk», que en realidad se llama Madden San Miguel. Pero no es por él en absoluto, sino principalmente por su padre, que ya quiere convertir al niño de 10 años en una superestrella de la NFL.
Esto incluye dietas estrictas con «alimentos limpios» como el salmón o el arroz integral, así como de cinco a seis sesiones de entrenamiento a la semana. Según su padre, tampoco es un niño normal, sino «un auténtico atleta».
Esto ha sido recibido con críticas en Internet. Incluso la ex estrella de la NFL J.J. Watt expresó recientemente su preocupación por la paternidad.
Nada va sin el padre
El siguiente nivel de perversión fue una entrevista con el podcast «Bring the Juice». Allí «Baby Gronk» siempre tenía que responder a las preguntas exactamente como su padre le decía.
Así que la respuesta del niño de 10 años a la pregunta de cómo le gustaría llegar al siguiente nivel fue primero «Sólo entrena». A continuación, el padre San Miguel le corrigió. Le dijo que contestara: «Di que vas a recibir un masaje corporal completo de unos ‘malos’. «
Aquí tenemos al papá de Baby Gronk dándole respuestas en la cápsula Bring the Juice. Hey kid, blink twice if you’re tired of being dad’s clout bait pic.twitter.com/UltW1vCYTB
– Francis (@franciscellis) June 13, 2023
Que este planteamiento es más que cuestionable ya lo demostró hace unos años el caso de Todd Marinovich. El quarterback también fue taladrado por sus padres desde muy pequeño para que hiciera carrera como atleta de élite. En la universidad, Marinovich no pudo soportar más la presión y se hizo adicto a las drogas. En toda su carrera, jugó en ocho partidos de la NFL.
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