El expresidente de EEUU Donald Trump es conocido por sus exabruptos y ataques verbales. Antes y también después del espectáculo del descanso de la Super Bowl, se enfrentó a la cantante Rihanna – ambos tienen una historia juntos

El expresidente estadounidense Donald Trump es conocido por sus diatribas, también en relación con el fútbol.

En una ocasión llamó «hijo de puta» a Colin Kaepernick. Antes del espectáculo del descanso de la Super Bowl de este año, eligió un (esperado) nuevo objetivo: la cantante Rihanna.

Super Bowl: Trump arremete contra Rihanna

La actuación de la artista de 34 años fue recibida con reacciones dispares, aunque en su mayoría positivas. Trump, por su parte, se convirtió en el mayor crítico de la superestrella.

Rihanna ofreció «el peor espectáculo de medio tiempo en la historia» del evento deportivo, escribió en su red social «Truth Social», donde ha estado dando su opinión desde e incluso después de su prohibición de Twitter.

Además, bromeó: «Y eso después de haber insultado ya a media nación -que, por cierto, está en grave DESGRACIA- con su lenguaje soez.»

Super Bowl: El hijo de Trump también se ensaña con Rihanna

Incluso antes de la Super Bowl del domingo, Trump insultó a la cantante con palabras drásticas. «Sin su ‘estilista’ no sería NADA. Todo malo, ¡y SIN TALENTO!», dejó caer.

Existe una aversión generalizada hacia Rihanna en la familia Trump. Donald Trump Jr, hijo mayor del expresidente, también se unió al ataque, entonces durante la Super Bowl.

«En una escala del 1 a los Grammy, ¿cómo de satánico crees que será el espectáculo del descanso de la Super Bowl?», tuiteó.

Super Bowl – Rihanna vs. Trump: la previa

¿Pero por qué los insultos y la incitación al odio? Sencillo: Rihanna es conocida por ser una gran crítica de Trump.

Por ejemplo, durante su presidencia en 2019, lo llamó el «hombre mentalmente más enfermo de Estados Unidos» en una entrevista con la revista de moda Vogue.

Un año después, publicó una foto de un coche con las palabras «Fuck Trump».

Posteriormente, uno de los partidarios más acérrimos de Trump, Ronny Jackson, congresista por Texas, había llegado a pedir la exclusión de Rihanna del espectáculo del descanso. Pero eso fue en vano.