Los Philadelphia Eagles habrían ganado el partido contra los Atlanta Falcons… si Saquon Barkley hubiera atrapado el último pase. El running back se mostró inconsolable después

Tercer intento y tres yardas para el final, el aviso de dos minutos ya es historia y los Atlanta Falcons no tienen más tiempos muertos. Jalen Hurts rueda hacia la derecha y lanza a un Saquon Barkley completamente libre.

¿Primer down? Para nada. ¿Anotación? Tampoco. El running back, que suele tener manos seguras, suelta el huevo. El reloj se para, los Philadelphia Eagles consiguen sólo tres puntos y los Falcons marchan campo abajo para ganar el partido.

Después del partido, no hubo consuelo para el novato estrella de los Eagles. «Dejé caer el balón y defraudé a mi equipo», analizó sobriamente la escena después.

Barkley encontró muchos huecos buenos, especialmente como corredor en el último cuarto. El hecho de que el entrenador Nick Sirianni no ordenara correr sorprendió a muchos expertos. «No me sorprendió», dijo Barkley. «Cuando oí la llamada, pensé que era una gran idea. Y de hecho funcionó si hubiera atrapado el balón».