En el arrebato de los sentimientos del Super Bowl y animado por un poco de champán, Saquon Barkley habló eufóricamente sobre el futuro. Ahora se está retractando un poco.

En cuanto empieza la lluvia de confeti después de la victoria en la Super Bowl, el alcohol puede entrar en juego.

Saquon Barkley no oculta que se permitió una copa o dos después de la victoria de sus Philadelphia Eagles en el duelo contra los Kansas City Chiefs.

El motivo: el running back tenía la sensación de que tenía que poner en contexto sus declaraciones sobre la dinastía.

«Después del partido dije: «¿Por qué no puede empezar nuestra dinastía ahora?» Probablemente tenía un poco de champán y otras cosas en la sangre en ese momento», dijo. «Pero realmente no puedes concentrarte en eso, simplemente tienes que disfrutar del momento. Es difícil ganar una (Super Bowl)», dijo Barkley.

La ceremonia del anillo será probablemente el último día en el que el equipo celebre su victoria en la Super Bowl, dijo Barkley, «y luego volveremos al trabajo. Hace dos noches tuve problemas para dormir porque pensaba en cómo afrontar la pretemporada».

Porque después de la Super Bowl viene la Super Bowl. Los Eagles son ahora los defensores del título, son los perseguidos. Y con la plantilla actual, están en condiciones de volver a atacar. Sin embargo, es difícil predecir si llegarán a ser una verdadera dinastía, y además en la NFL esto es más bien la excepción.

Por el contrario, es la regla que las declaraciones hechas se vuelvan en contra de un jugador si las cosas no salen como él quiere. Es muy posible que Barkley se eche atrás. Al menos un poco.

«Uno quiere encontrar la manera de volver a levantar el Lombardi y volver a hacerlo todo», dijo Barkley: «Lo de la dinastía, la forma de hacerlo, es que hay que trabajar».