Es probable que algunos aficionados de los Minnesota Vikings acudan al Ford Field de los Detroit Lions para apoyar a su equipo -gracias a la propia franquicia-.

Se avecina un auténtico partidazo al final de la temporada regular en la NFL. Los Detroit Lions reciben a los Minnesota Vikings en la madrugada del lunes.

Las dos franquicias se batirán en duelo por el primer puesto de la NFC en la semana 18 y la correspondiente semana bye en la Ronda de Comodines.

En consecuencia, hay mucho en juego para ambos equipos, que harán todo lo posible por obtener ventaja.

En el caso de los Vikings, esto significa que Minnesota ha comprado unas 1.900 entradas para el partido fuera de casa en el mercado secundario. Y probablemente a un precio de casi dos millones de dólares.

Cada entrada costaba unos 1.000 dólares, la franquicia cubrió los gastos y luego ofreció las entradas a sus abonados por mucho menos dinero.

Los Vikingos hablan de la «singularidad del juego »

Los aficionados habituales de los Vikings fueron contactados por correo electrónico con la oferta de adquirir algunas de las entradas por unos 200 dólares estadounidenses.

Los responsables de entradas de los Lions, el equipo rival, se dieron cuenta de la inusual actividad a más tardar cuando se enteraron de los correos electrónicos que los Vikings habían enviado a sus abonados.

Los Lions se pusieron en contacto con la NFL, pero les dijeron que los Vikings no habían infringido ninguna norma en el proceso.

El correo electrónico de los Vikings a sus aficionados decía: «Como miembro valioso de abonos de temporada, nos gustaría ofrecerle la oportunidad de comprar asientos de nivel inferior para el partido contra los Lions».

«Dada la naturaleza única de este partido, queríamos ofrecer a nuestros clientes, empleados, familiares, titulares de abonos de temporada y socios del equipo la oportunidad de asistir», dijo Jeff Anderson, portavoz del equipo, en un comunicado oficial.

Los Vikingos cuentan con el apoyo de los aficionados

La franquicia hizo hincapié en que las entradas son para los aficionados de los Vikings y no serán revendidas.

Es probable que los asientos estén situados justo detrás del banquillo del equipo visitante. Así, la franquicia evita que la comunicación en la banda se vea interrumpida por los aficionados locales de los Lions.

El enfrentamiento del domingo por la noche será el primer partido de temporada regular en la historia de la NFL en el que participen dos equipos con al menos 13 victorias cada uno, y el primero en el que participen dos equipos con un total combinado de 28 victorias.

Los Lions (14-2) y los Vikings (14-2) jugarán por el primer puesto de la NFC, y el perdedor obtendrá el quinto puesto y tendrá que jugar fuera en la ronda de comodines.