Los Philadelphia Eagles tuvieron la victoria contra los Atlanta Falcons en sus manos. El entrenador Nick Sirianni sorprendió con un pase en lugar de una carrera. Más tarde defendió la jugada.

¡Sorpresa en la NFL! Tras un accidentado comienzo de temporada, los Atlanta Falcons se impusieron a los favoritos Philadelphia Eagles por la mínima, 22-21, aunque los Eagles tuvieron literalmente la victoria en sus propias manos.

Las cosas aún pintaban bien para los anfitriones poco después de la advertencia de los dos minutos: Con 1:46 minutos por jugar, se enfrentaban a una tercera y tres en la yarda 10 de los Falcons. Especialmente con un corredor estrella como Saquon Barkley y una buena ofensiva de carrera como la de los Eagles, esto no era realmente un problema.

Pero para sorpresa de muchos, el entrenador Nick Sirianni se decidió por el pase. Y sucedió lo inevitable: el quarterback Jalen Hurts amagó con pasar el balón a pesar de que el corredor Barkley ya estaba en su ruta de pase. Barkley no atrapó el pase posterior y se mostró inconsolable después.

Tras el gol de campo, que aumentó el marcador a 21:15, los Falcons tuvieron tiempo más que suficiente para asegurar la victoria. Y lo hicieron con un drive de 70 yardas. En la rueda de prensa posterior al partido, Sirianni trató de defender la controvertida jugada: «Jugaron con una defensa determinada y se cerraron por el centro, así que intentamos jugar por fuera, lo que no funcionó. »

Sirianni también fue preguntado si había pensado en ir a por todas en el cuarto down tras el fallido tercer intento. Un intento fallido habría dado a los Falcons el balón en o alrededor de su propia yarda 10, y habrían necesitado un gol de campo para empatar el partido. En su lugar, empezaron en su propia yarda 30 con una oportunidad de ganar.

«Pensé que, ya que no les quedaban tiempos muertos, quería verles marcar primero un touchdown y ver si podían correr campo abajo», dijo Sirianni. «Y lo hicieron. Me quito el sombrero ante ellos», prosiguió el seleccionador. Sirianni recalcó después a la «NBC» que él no era el coordinador ofensivo. Por lo tanto, él no elige las jugadas.

No está claro por qué no intervino como entrenador jefe, es decir, como quien tiene la última palabra. Tampoco está claro si una decisión diferente habría llevado realmente a un resultado distinto