George Pickens es un Dallas Cowboy. Desde el punto de vista deportivo, hay muchos argumentos a favor del traspaso, pero ¿qué hay detrás de las cámaras?
Los Dallas Cowboys ficharon a George Pickens a mediados de semana. De este modo, la franquicia de Arlington se asegura los derechos del prometedor wide receiver al menos para la próxima temporada.
Pickens procede de los Pittsburgh Steelers, que lo seleccionaron en la segunda ronda del draft de la NFL de 2022. Desde entonces, el jugador de 24 años ha acumulado la notable cifra de 2841 yardas recibidas en sus tres temporadas.
Al parecer, Pickens era el candidato preferido del propietario y director general de los Cowboys, Jerry Jones. El propietario no ha brillado precisamente por sus aciertos en los últimos años.
Los aficionados de los Cowboys han criticado a menudo a Jones por ofrecer contratos demasiado caros a jugadores como el quarterback Dak Prescott o el entonces running back Ezekiel Elliott. Por otro lado, faltaba dinero para dotar al equipo de calidad en profundidad.
Sin embargo, este año la situación es diferente. Prescott cuenta con una línea ofensiva muy sólida y los Cowboys también podrán confiar en la defensa. Aunque en defensa mucho depende aún del futuro del jugador estrella Micah Parsons, el linebacker ha declarado que quiere renovar en Dallas.
Pero volvamos a la ofensiva y a Pickens: el receptor llegó a Texas junto con una selección de sexta ronda (2027). A cambio, los Cowboys enviaron a los Steelers una selección de tercera ronda (2026) y una de quinta ronda (2027).
George Pickens es una mejora deportiva para los Dallas Cowboys
Desde el punto de vista deportivo, sería sorprendente que Pickens, de 1,90 metros de altura y 90 kilos de peso, no mejorara a los Cowboys.
Las estadísticas de recepción de los últimos tres años hablan por sí solas: 801, 1140 y 900 yardas. El wide receiver ha recorrido mucho terreno. Sin embargo, los doce touchdowns en total son mejorables.
Pero hay que decir que los Steelers no han mostrado ninguna consistencia en la posición de quarterback desde el inicio de la carrera de Pickens. Kenny Pickett, Mason Rudolph, Mitchell Trubisky, Russell Wilson y Justin Fields: todos ellos tuvieron su oportunidad. Los tiempos de la constancia de Ben Roethlisberger en los Steelers han quedado atrás.
No obstante, Pickens ha registrado unas estadísticas decentes. Por lo tanto, es fácil imaginar que, en colaboración con un Prescott ya rodado, puede mejorar aún más.
Prescott sigue siendo considerado un buen lanzador en profundidad, una cualidad que se adapta al estilo de juego de Pickens. Pickens es considerado un receptor «outside vertical», es decir, le gusta correr en línea recta hacia la zona de anotación o por la línea lateral. Según ESPN, alrededor del 20 % de sus carreras en 2024 consistieron en rutas de este tipo o carreras profundas en fade.
Cowboys: George Pickens alivia la carga de CeeDee Lamb
Esto hace que Pickens sea el complemento perfecto para el receptor número uno de Dallas, CeeDee Lamb. Lamb es un receptor clásico que suele hacer un gancho en sus rutas.
Lamb es uno de los principales beneficiarios de la llegada de Pickens. Como era de esperar, el receptor estrella siempre ha sido el principal objetivo de los Cowboys. Sin embargo, los cornerbacks y safeties rivales también lo sabían. Con Pickens, la atención se desvía de Lamb, y las secundarias rivales ahora tienen que vigilar a los dos mejores receptores.
Además de Lamb y Pickens, la sala de receptores de Dallas cuenta con pocos jugadores de calidad. Jalen Tolbert, KaVontae Turpin, Jonathan Mingo, Jalen Brooks, Parris Campbell, etc., con todo respeto, no son los nombres más destacados. Sobre todo porque los Cowboys tampoco han hecho nada en el draft para reforzar la posición de receptor.
Pero ahora tienen a Lamb como número uno y a Pickens como número dos. Sobre el papel, ambos están definitivamente entre los mejores dúos de receptores de la liga. Sin embargo, Prescott también tendrá que aportar su granito de arena, para lo cual deberá recuperar su verdadera fortaleza, la toma de decisiones, tras su regreso de una lesión en el muslo.
Los Pittsburgh Steelers querían deshacerse de George Pickens
Que Pickens es una mejora deportiva está claro. Pero, ¿qué hay de la química del equipo?
En primer lugar, desde el punto de vista de la franquicia, el traspaso no está exento de riesgos. Pickens entra en el último año de su contrato de novato. Si fracasa en Dallas y no hay interés en un contrato a largo plazo, el año que viene sería agente libre. Entonces, el traspaso también quedaría mal visto a posteriori.
Lo que podría hacer que Pickens no cuaje en los Cowboys es el propio receptor. Los Steelers no ocultaron que querían deshacerse de Pickens.
Por un lado, Pittsburgh había fichado recientemente al receptor estrella D.K. Metcalf y, por otro, Pickens era habitual en los titulares negativos en la «Steel City» y parecía ser veneno para el vestuario de los Steelers.
Pickens es conocido por no controlar (todavía) sus emociones. En varias ocasiones, sus compañeros de equipo han tenido que calmarlo en la banda. Después de recibir dos sanciones por conducta antideportiva (incluida una multa de 20 000 dólares) en el partido contra los Cincinnati Bengals, fue reprendido públicamente por el entrenador jefe de Pittsburgh, Mike Tomlin.
«Tiene que madurar, y rápido», declaró Tomlin en aquel momento. Pocas semanas después, Pickens llegó más de hora y media tarde al partido de Navidad contra los Kansas City Chiefs, lo que volvió a poner en pie de guerra a los responsables del equipo.
George Pickens también quería marcharse de los Pittsburgh Steelers
En noviembre, Pickens también causó revuelo en Cleveland cuando, en medio de una tormenta de nieve y un intento de Steelers Hail Mary, prefirió enfrentarse a un defensa de los Browns en lugar de concentrarse en el balón. Pickens empujó a su oponente contra los aficionados y, al parecer, se enfrentó a los seguidores de los Browns.
En cuanto a la química del equipo, los Steelers están contentos de haberse deshecho de Pickens. Regularmente le costaba yardas al equipo. Los Cowboys tendrán que adaptarse a ello, o Pickens tendrá que controlar sus emociones.
A favor de esto está el hecho de que, hacia el final de su etapa en Pittsburgh, el propio Pickens buscó salir del equipo. Aunque nunca pidió oficialmente un traspaso, su comportamiento siempre sugirió que quería marcharse de Pittsburgh.
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