Tras un periodo de adaptación, Caleb Williams por fin ha llegado a la NFL. El número uno del draft de 2024 sigue así los pasos de otros quarterbacks de su clase, aunque todavía le queda margen de mejora.

Quedan 8:46 minutos por jugar en el tercer cuarto del partido en casa de los Chicago Bears contra los Cleveland Browns. Caleb Williams recibe el snap en shotgun, se desplaza hacia la derecha y lanza un pase arriesgado a la zona de anotación. El balón pasa volando por encima de tres defensas que se lanzan a por él y llega a los brazos de D.J. Moore: touchdown para Chicago.

«Otros quarterbacks ni siquiera se plantearían intentar este lanzamiento», elogia el entrenador Ben Johnson a su quarterback. «El 99 % no podría realizar este pase».

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No es miel lo que Johnson le da a su joven jugador estrella antes del duelo de la NFC Norte contra los Green Bay Packers (en la noche del sábado al domingo a las 2:20 en el marcador en directo), porque es precisamente su joven jugador estrella. De hecho, Williams había jugado uno de sus mejores partidos en esta liga.

Sin errores, con lanzamientos que dejan boquiabierto y, en su mayoría, decisiones acertadas. Contra una de las mejores defensas de esta liga. Williams por fin está en camino de llegar definitivamente a la NFL.

Caleb Williams: ha aprendido de los errores de su temporada de novato

Sobre todo porque ha aprendido de los errores evidentes de su temporada de novato. En primer lugar, los numerosos sacks fueron un problema. Es cierto que la línea ofensiva no era precisamente el punto fuerte de los Bears, pero el graduado de la USC fue derribado 68 veces (!!!), con diferencia el máximo de la liga. En cuatro partidos recibió al menos siete sacks. Eso es inaudito.

Sin embargo, en muy pocos casos fue culpa de sus cinco protectores. La mayoría de las veces, Williams retenía el balón demasiado tiempo, a veces mucho más de cinco segundos. Ningún liniero ofensivo puede detener (legalmente) a un pass rusher durante tanto tiempo bajo el sol.

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¿Y esta temporada? En 14 partidos solo ha sufrido 23 sacks, menos de dos por partido. De todos los quarterbacks que han jugado más de diez partidos con un equipo, ocupa el quinto lugar de la liga. Williams toma decisiones más rápidas y más acertadas. El hecho de que los Bears perdieran diez partidos consecutivos en 2024 también se debió a él. No solo a él, pero también.

Jayden, Bo, Drake y ahora Caleb: la clase de quarterbacks de 2024 cumple

Fue un paso adelante, pero también era necesario. No solo porque el jugador de 24 años, como primera elección del draft de 2024, tiene presión por parte de los aficionados, los medios de comunicación y también de su propia franquicia. Sino más bien porque los otros quarterbacks de su clase ya han demostrado sus cualidades al más alto nivel. En su temporada de novato, Jayden Daniels, segunda elección de los Washington Commanders, fue inimitablemente bueno. Batió récords y llevó a los Commanders al NFC Championship Game. Bo Nix, como novato, logró con sus Denver Broncos la primera clasificación para los playoffs en nueve años. Actualmente, Denver tiene, gracias también a Nix, las mejores posibilidades de conseguir el puesto número 1 de la AFC.

La tercera elección del draft, Drake Maye, que ya fue lanzado como novato en los New England Patriots, también ha cumplido esta temporada. En estos momentos, es, como mínimo, segundo en la carrera por el MVP de la NFL.

Era casi inevitable que Williams tuviera que ponerse a la altura en cuanto a rendimiento para que no se desatara el debate sobre si los Bears habían cometido un error al seleccionarlo en primer lugar. Y quien conozca los programas de entrevistas deportivos estadounidenses sabe que hace tiempo que se intenta acabar con esta narrativa.

Caleb Williams: todavía hay margen de mejora

Sin embargo, la verdad completa también incluye que no es oro todo lo que reluce. Sí, los Bears han ganado diez de sus últimos doce partidos, también gracias a Williams.

Pero hay dos estadísticas que llaman la atención: el exjugador de los USC Trojans solo completa el 58 % de sus pases. Su índice de pasador esta temporada es de 88,8. Eso le sitúa en el puesto 44 o 21 de la liga. Recordemos que solo hay 32 equipos y, por lo tanto, quarterbacks titulares en esta liga. Aunque Williams todavía tiene que trabajar en la precisión de sus pases, el timing y la conciencia de bolsillo que ha adquirido no aparecen en ninguna hoja de estadísticas. Hay que verlo con tus propios ojos. Y para ver el progreso del quarterback de los Bears, no hace falta ser un experto. Esto lo subraya el hecho de que, al llegar al último cuarto, las estadísticas de Williams mejoran enormemente, su índice de pasador sube de 88,8 a casi 120 y ha llevado a su equipo a seis jugadas ganadoras.

Por supuesto, el excelente juego de carrera con D’Andre Swift y Kyle Monangai, así como el extraordinario diseñador de jugadas Johnson como entrenador jefe, le ayudan, pero otros quarterbacks también tienen buenos entrenadores. Utilizar eso en su contra no tendría sentido.

Los Bears aún tienen mucho camino por recorrer en lo que respecta a los playoffs. Pero van por muy buen camino. Y entonces Caleb Williams también podrá demostrar en enero lo que vale.

Y posiblemente convertir la clase de quarterbacks de 2024 de buena a histórica.