Después de una exitosa temporada, los Green Bay Packers están encendidos para 2024, con el quarterback Jordan Love poniendo sus miras en lo más alto

La temporada pasada fue considerada en realidad un año de transición para los Green Bay Packers. Tras la marcha de Aaron Rodgers, el nuevo quarterback Jordan Love y los jóvenes receptores debían encontrar su sitio.

Sin embargo, tras algunas dificultades iniciales, lo hicieron sorprendentemente rápido y bien y los Cheeseheads se convirtieron en el equipo más joven de la historia en llegar a los playoffs. Tras una demostración en la victoria por 48:32 contra los Dallas Cowboys, la franquicia sólo perdió por un estrecho margen por 21:24 contra los San Francisco 49ers.

La expectación por la próxima temporada es correspondientemente alta, y también lo es la confianza en sí mismos.

«Es una sensación fantástica», comenta entusiasmado el director de juego Love en «The Pivot Podcast». La confianza es total. La organización cree que es el momento perfecto para tener la oportunidad de ganar la Super Bowl este año. «

Una toma de conciencia que surgió en las conversaciones tras la derrota ante los 49ers. «Las conversaciones fueron: ‘Trabajen más duro, traten de encontrar maneras de mejorar, porque el próximo año lo vamos a lograr'», dijo Love.

Love factor importante para los Packers

«Ya no hay más ‘Somos un equipo joven’, ya no hay más ‘Y si…’. Ahora la gente sabe de qué va todo esto. Claro que ahora los demás equipos quieren ganarnos, pero nosotros tenemos hambre», añadió el jugador de 25 años.

El hecho de que el quarterback y su confianza en sí mismo sean una razón nada desdeñable para las optimistas previsiones de futuro quedó demostrado recientemente por las dos estrellas recién llegadas al equipo.

El running back Josh Jacobs y el safety Xavier McKinney declararon tras sus compromisos que Love fue un factor importante en su fichaje por Wisconsin.