A diferencia de hace siete años, los Philadelphia Eagles serán recibidos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca con motivo de su triunfo en la Super Bowl. Así lo anunció el martes la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, y un portavoz de la franquicia de la NFL también confirmó la aceptación de la invitación.

«Sé que ha habido muchas noticias falsas sobre una invitación que no se envió o que se envió. Queremos corregir el protocolo: enviamos una invitación, la aceptaron con entusiasmo y la verán aquí el 28 de abril», dijo Leavitt.

En 2018, tras la primera victoria de los Eagles en la Super Bowl contra los New England Patriots, Trump canceló en su primer mandato la tradicional visita del equipo ganador el día antes de la fecha prevista. Anteriormente se había sabido que solo un pequeño número de jugadores quería participar.

Algunos profesionales de los Eagles fueron entonces el centro de un movimiento iniciado por los jugadores contra la injusticia social, entre otras cosas. En 2016, el quarterback Colin Kaepernick, que jugaba en los San Francisco 49ers, se arrodilló durante el himno nacional de Estados Unidos para protestar contra la violencia policial y la discriminación racial en el país, convirtiéndose así en el primer jugador de la NFL en hacerlo. Muchos otros jugadores siguieron el ejemplo de Kaepernick, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó duramente las protestas.