Hace menos de un año de los Juegos Olímpicos de París, pero los próximos Juegos Olímpicos en Estados Unidos ya están en el punto de mira. Al menos en lo que respecta al nuevo deporte del fútbol americano de banderas.

En tres años, el fútbol americano de banderas será por primera vez en la historia parte de los Juegos Olímpicos. Los Estados Unidos de América pueden contar ya con la medalla de oro debido a la supremacía de la NFL. Pero, ¿están los propietarios de los equipos de la NFL poniendo ahora trabas a este proyecto?

Según el podcast Pro Football Talk de CBS, actualmente existen discrepancias entre los directivos de la liga y los propietarios. Mientras que muchos jugadores ya se han pronunciado a favor de participar y contarían con el apoyo de la liga, los propietarios de los equipos se oponen a que sus estrellas participen.

En el marco del Pro Bowl de este año, Mike Evans, receptor abierto de los Tampa Bay Buccaneers, dijo que el evento era un buen entrenamiento para los Juegos Olímpicos. Tradicionalmente, en el Pro Bowl, al igual que en los Juegos Olímpicos dentro de tres años, se juega al fútbol americano de banderas.

De la reunión de la liga en Florida se desprende que la liga tiene grandes esperanzas de que la marca NFL se expanda con la participación de sus superestrellas en los Juegos Olímpicos.

Los propietarios de los equipos se preocupan más por la salud de sus jugadores y argumentan que parte de la preparación de la temporada se perdería por culpa del torneo. Los Juegos Olímpicos se celebrarán en Los Ángeles del 14 al 30 de julio, coincidiendo con la época de los campamentos de preparación de los equipos.

Los propietarios de los equipos se basan en el párrafo tres de cada contrato de jugador, que dice: «Sin el consentimiento previo por escrito del club, un jugador no puede jugar al fútbol americano ni participar en actividades similares al fútbol americano, excepto para su propio club, ni realizar ninguna actividad que implique un riesgo personal de lesión».

Y continúa: «El jugador representa habilidades, experiencias y aptitudes especiales, excepcionales y únicas como jugador de fútbol americano, cuya pérdida imprevista no puede ser reemplazada adecuadamente. Por lo tanto, el jugador acepta que el club tiene derecho a (…) prohibir a un jugador que participe en actividades relacionadas con el fútbol americano o de otro tipo que conlleven un mayor riesgo de lesiones».

En pocas palabras, esto significa que cualquier equipo de la NFL puede demandar a sus jugadores que participen en un evento como los Juegos Olímpicos de Fútbol Americano sin su consentimiento.

¿Es inevitable que Estados Unidos gane la medalla de oro en fútbol americano de banderas en los Juegos Olímpicos?

Según el informe, es muy poco probable que los propietarios de los equipos asuman el riesgo de lesiones.

Sin embargo, se hace referencia a una nueva generación de exjugadores de la NFL que aún deberían ser capaces de ganar la medalla de oro y poner en buen lugar a la NFL.

Para entonces, Mike Evans también debería haber terminado su carrera en la NFL y estar perfectamente preparado para el Pro Bowl después de los entrenamientos.