El receptor estrella DeAndre Hopkins es actualmente agente libre. Es LA oportunidad para todos los aspirantes a la Super Bowl – ¡pero Hopkins también tiene que poner de su parte! Un comentario.

A partir de las 10 p.m. hora local en la Costa Atlántica el martes por la noche, el receptor abierto DeAndre Hopkins es agente libre. Los Arizona Cardinals liberaron a la superestrella, que firmó un contrato terriblemente caro, después de no encontrar un socio comercial.

Hopkins, que lleva diez años jugando en la NFL y cumple 31 años dentro de unos días, es uno de los mejores de su profesión. Ha corrido para 700 yardas o al menos ocho touchdowns cada temporada, aunque se haya perdido algunos partidos, especialmente en los últimos tiempos. En seis temporadas llegó a anotar más de 1.100 yardas. ¿Una estrella absoluta y la pieza que faltaba en el puzzle de muchos aspirantes a la Super Bowl?

Sí, Hopkins mejoraría prácticamente cualquier ataque. Aunque ya no está entre los más rápidos, hay pocos receptores con mejores manos que él.

Dos grandes equipos muestran interés

Cuando los Cardinals aún intentaban traspasarlo, hubo dos equipos en particular que mostraron un serio interés: los Buffalo Bills y los Kansas City Chiefs. Especialmente los primeros deberían atacar ahora si Hopkins se cruza en su camino.

Buffalo ha sido una de las mejores franquicias durante varios años y se la considera favorita para la Super Bowl. En los playoffs, sin embargo, nunca ha sido suficiente. En parte porque ha faltado potencia en los receptores. En los partidos de playoffs de los últimos tres años, en los que los Bills fueron eliminados en cada caso, sólo los receptores abiertos Gabriel Davis e Isaiah McKenzie capturaron pases de touchdown. Hopkins, que ha anotado 71 touchdowns en lo que va de su carrera en la NFL, sería la incorporación perfecta.

A los Chiefs también les vendría bien otro receptor top en su cuerpo, que actualmente deja mucho que desear en términos de poder estelar. Los tres principales son: Kadarius Toney, Marquez Valed-Scantling y Skyy Moore. Ninguno de estos tres receptores ha sido capaz de atrapar más de 700 yardas en una temporada hasta el momento.

Hopkins debe adaptarse a los equipos

Hopkins es el complemento perfecto – si no fuera por el tope salarial. Tanto los Chiefs como los Bills sólo disponen actualmente de unos dos millones de dólares.

De todos modos, los 19,45 millones de dólares que Hopkins habría ganado con los Cardinals son una utopía. El cinco veces Pro Bowler, que ya ha ganado más de 100 millones de dólares en su carrera, debería renunciar a un salario si realmente quiere cumplir su gran sueño de ganar la Super Bowl.

Una cantidad inferior a diez millones sería bastante irreal, pero Hopkins puede ayudar a los equipos a jugar con el tope salarial. Y no sólo para estas dos franquicias.

Para los Bills y los Chiefs, encajaría a la perfección. Al revés, también. Ahora, si juega, puede jugar de verdad pronto – ¡por el mayor título en juego!