Se augura un gran futuro a Lamar Jackson. El entrenador John Harbaugh entra en éxtasis, pero tiene que prescindir de su quarterback estrella por el momento

Vuelta a casa en lugar de primera sesión: Lamar Jackson tuvo que abandonar este domingo el campo de entrenamiento de los Baltimore Ravens. Josina Anderson, insider de la NFL, anunció vía «X» que la razón es aparentemente una enfermedad «bastante grave».

El entrenador en jefe John Harbaugh notó los primeros síntomas desde el mediodía del sábado. Jackson había intentado descansar y beber suficientes líquidos, pero las cosas no habían mejorado.

Sin embargo, según «CBS Sports», es probable que el inicio de la temporada no esté en peligro. Incluso es posible que Jackson vuelva a estar disponible al cabo de unos días y pueda jugar entonces con el nuevo running back Derrick Henry de los Tennessee Titans, por ejemplo.

Jackson debería pasar a lo más alto de la historia de la NFL

Una ausencia prolongada del quarterback sería una gran pérdida para la franquicia. Harbaugh no oculta el potencial que ve en el actual MVP de 27 años. «Nuestra visión es que Lamar Jackson se convierta en el mejor quarterback de todos los tiempos», reveló el entrenador de 61 años, quien lo entrena desde 2018.

El plan para ello, además, ya está en marcha: «Sucederá a través de Lamar, su ética de trabajo y su brillante talento, a través de todos nosotros trabajando juntos como un equipo, y a través de la gracia de Dios y la buena voluntad de Dios. «

El jugador más joven con dos títulos de MVP

Los compañeros de equipo de Jackson también aprecian claramente sus cualidades. El ala cerrada Mark Andrews lo describió recientemente como «el jugador más especial del mundo». Es excelente siendo simplemente él mismo y no dejando que los ruidos externos le afecten.

Las estadísticas hablan a favor del aspirante de los Ravens: con 5.258, ha acumulado más yardas que ningún otro quarterback en sus seis primeras temporadas. En 77 partidos como titular, Jackson, que puede considerarse el jugador más joven de la NFL en ganar dos títulos de MVP, tiene 125 pases de touchdown. Hasta ahora, lo único que falta para superar estos números es una gran carrera en los playoffs.