Los Minnesota Vikings han sufrido una dura derrota ante los Los Angeles Chargers en el inicio de la octava jornada. El partido ya estaba prácticamente decidido en el descanso.

Segunda derrota consecutiva para los Minnesota Vikings: los hombres de Minneapolis cayeron sin opciones por 10-37 ante los Los Angeles Chargers.

Los locales fueron el equipo superior en casi todos los aspectos y en todas las fases del partido.

Carson Wentz terminó con solo 144 yardas de pase en 27 intentos (15 de ellos completos), además de un touchdown y una intercepción. Incluso fue sustituido al final del partido, y el novato Max Brosmer completó sus primeros pases en la NFL en el cuarto cuarto.

Tampoco funcionó el juego terrestre: con solo once carreras, los Vikings consiguieron unas escasas 34 yardas. El titular Jordan Mason corrió tres yardas en cuatro intentos. El mejor receptor de la noche fue Justin Jefferson, con 74 yardas en siete recepciones, mientras que Jordan Addison atrapó el único touchdown del día.

Los Angeles Chargers ponen fin a su racha negativa

Por su parte, los Chargers jugaron un partido casi perfecto en su estadio, el SoFi Stadium. Tras tres derrotas en los últimos cuatro partidos y una victoria poco convincente ante los Miami Dolphins, fue un bálsamo para todos los seguidores de los Chargers.

Justin Herbert convenció con 227 yardas por pase (18/25 pases completos) y tres touchdowns, aunque también cometió una intercepción. Con 62 yardas por carrera adicionales, Herbert también brilló por su movilidad.

El mejor corredor de los «Bolts» fue Kimani Vidal, que consiguió 117 yardas en 23 intentos. En total, los Chargers terminaron con más de 200 yardas por tierra. además, Oronde Gadsden y Tre Harris atraparon un pase en la zona de anotación. Los Vikings, que ahora tienen un balance negativo (3-4), deben viajar la próxima jornada a casa de los Detroit Lions, mientras que los Chargers (5-3) se enfrentan a los Tennessee Titans a domicilio.