Al final de la jornada de la NFL, los Denver Broncos no dieron ninguna oportunidad a los Cincinnati Bengals y mantuvieron así el contacto en la AFC Oeste.

Los Denver Broncos ganaron claramente el decisivo partido de la NFL contra los Cincinnati Bengals. El resultado final fue de 28-3 para los Broncos, que vuelven a empatar con los Kansas City Chiefs en la AFC Oeste.

Sobre todo convenció la ofensiva, que últimamente había dado motivos de preocupación. Bo Nix sufrió una intercepción, pero también consiguió 333 yardas totales y tres touchdowns (uno por carrera). En total, la ofensiva de los Broncos sumó 512 yardas y no permitió ningún sack.

Destacó especialmente el juego de carrera: 38 carreras para 186 yardas (4,9 yardas por intento) y dos touchdowns, lideradas por el running back J.K. Dobbins, que contribuyó con más de 100 yardas por tierra y fue fundamental para controlar el partido. El wide receiver Marvin Mims anotó el segundo touchdown por tierra con una jugada de end around.

Courtland Sutton, por su parte, fue el receptor más fiable, con cinco recepciones, 81 yardas y un touchdown. RJ Harvey también llegó una vez a la zona de anotación. Aunque la defensa no forzó ningún turnover, el cornerback Patrick Surtain tuvo al receptor de los Bengals Ja’Marr Chase en el bolsillo durante todo el partido y no le permitió ninguna recepción cuando jugaba en defensa individual contra él.

Los Bengals vuelven a decepcionar en todos los aspectos

En general, la ofensiva de Cincinnati parecía paralizada. Solo 159 yardas en total, 125 de ellas por aire (14 de 25 pases completos, 5,0 yardas por intento) y unas escasas 53 por tierra (3,5 yardas por carrera). Ni un solo touchdown, sino tres sacks para menos 19 yardas y un índice de pasador de 69,6 para el suplente de Burrow, Jake Browning. El mejor corredor fue el running back Chase Brown (40 yardas) y el mejor receptor, Tee Higgins, con unas escasas 32 yardas. La intercepción de Demetrius Knight fue probablemente la única nota positiva del partido para los Bengals. La próxima semana, ambos equipos tienen por delante tareas muy difíciles: los Bengals reciben a los Detroit Lions, mientras que los Denver Broncos deben visitar a los actuales campeones de la Super Bowl, los Philadelphia Eagles.