Los Buffalo Bills han perdido completamente el hilo tras su buen comienzo de temporada. Sin embargo, el buen comienzo solo fue sobre el papel. Estos Bills son actualmente solo un pretendiente. Un comentario.

Qué diferencia pueden marcar dos semanas en la NFL.

Tras la cuarta semana, los Buffalo Bills eran el último equipo sin derrotas en la AFC. Nadie dudaba de que la franquicia se haría con la División Este.

Dos semanas y una pequeña dosis de realidad después, los Bills parecen haber tocado fondo, incluso han perdido el liderato de la división. Porque hay algo que han dejado claro los cuatro primeros partidos y, sobre todo, los dos últimos: los Bills no son, ni mucho menos, un contendiente en estos momentos.

Buffalo Bills, ¿o más bien Buffalo Allens?

Es cierto que la NFL parece estar más equilibrada que nunca en 2025. La frase «cualquiera puede ganar a cualquiera» es más cierta que nunca esta temporada.

Sin embargo, los Bills se diferencian de otros buenos equipos en un aspecto: aparte de su quarterback Josh Allen, no tienen ninguna posición en la que destaquen.

Actualmente, los Bills dependen de que Allen les gane los partidos con sus increíbles habilidades. Esa es, por ahora, la única forma de ganar para los Bills. Y eso no es sostenible ni saludable, ni ningún equipo ha ganado nunca nada de esa manera en ningún deporte.

La verdad es que el cuerpo de receptores y la línea ofensiva de los Bills son, como mucho, mediocres, pero lo mismo ocurre con otros equipos que actualmente están rindiendo mejor.

Solo por poner un ejemplo: en las semanas uno a cuatro, el actual MVP solo cometió una intercepción. En los dos últimos partidos fueron tres, con un total de seis (¡!) pérdidas de balón de los Bills. Lógicamente, así no se ganan partidos como equipo, pero ninguna parte de los Bills puede salvar al equipo o llevarlo a sus espaldas si Allen no rinde.

Buffalo Bills: el balance de los rivales de la NFL hasta ahora lo dice todo

En los cuatro primeros partidos, el jugador de 29 años ha rendido. ¿Pero contra quién? Los Baltimore Ravens, los New York Jets, los Miami Dolphins y los New Orleans Saints. Estos cuatro equipos tienen un balance combinado de 3-21 tras la sexta semana. ¿Alguna pregunta?

Apenas llegaron dos equipos que actualmente tienen un balance positivo, los New England Patriots (20-23) y los Atlanta Falcons (14-24), los hombres de Orchard Park empezaron a tener problemas.

Es cierto que el running back James Cook es bueno, pero sus estadísticas, que a primera vista parecen impresionantes (626 yardas de scrimmage y cinco touchdowns), se relativizan al analizarlas más detenidamente.

En los tres partidos contra una defensa contra la carrera por encima de la media, solo acumuló un total de 180 yardas por tierra. Eso está bien, pero los Bills necesitan algo más que «estar bien» para ganar partidos competitivos.

La defensa ocupa el puesto 17 de la NFL en cuanto a puntos permitidos. También está «bien», pero teniendo en cuenta los rivales a los que se han enfrentado hasta ahora, vuelve a ser, como mínimo, cuestionable. ¿Es suficiente contra los mejores equipos de la liga? Porque, aunque los Patriots y los Falcons son buenos equipos, no están entre los mejores de la liga.

Eso no significa que eso no pueda cambiar. Incluso a los equipos malos hay que ganarlos primero. Con estas victorias, los Bills se han creado un pequeño «colchón», y en la séptima semana les toca la semana de descanso. «Tenemos que poner todo a cero y empezar de nuevo», subrayó el entrenador Sean McDermott después de la derrota ante los Falcons. Probablemente, lo que él más suscribiría es que los Bills no son actualmente un contendiente.