Los Houston Texans y los Buffalo Bills se enfrentan en la Semana 5. Un partido especial, sobre todo para Stefon Diggs. El receptor puede restaurar su reputación contra su ex equipo.

Josh Allen debe haber sabido exactamente lo que significaban sus palabras.

«Es algo divertido y maravilloso cuando tienes un grupo de chicos a los que no les importan las estadísticas», dijo el quarterback sobre el equilibrado ataque de pases de los Buffalo Bills. Intencionada o no, fue sin duda una declaración ambigua.

Aunque después recalcó explícitamente que no quería criticar a su ex compañero Stefon Diggs, son pinchazos como éste los que apuntan a una profunda disputa.

Porque al final, la ruptura entre los Bills y Diggs se pareció a una guerra de las rosas.

Al final de la última temporada de la NFL, el rendimiento del receptor estrella había decaído cada vez más. Cada vez le tiraban menos. En parte porque los Bills despidieron al coordinador ofensivo Ken Dorsey y contrataron en su lugar a Joe Brady. Con él, el tiempo de juego de Diggs bajó de alrededor del 90% al 60%.

Diggs vio peligrar su papel y acabó saltándose el campo de entrenamiento, obligándose más o menos a fichar por los Houston Texans. Siguieron las declaraciones ambiguas por ambas partes, como la de Allen.

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Allen y Diggs dicen que siguen manteniendo una amistad. No obstante, la reputación de Diggs se vio afectada por las circunstancias de su ruptura. También porque a menudo fue retratado como una diva infeliz en las redes sociales

El mundo al revés en Houston

Mientras tanto, las cosas son claramente diferentes para los Texans. Diggs vuelve a reír y dijo en «KPRC»: «Me estoy divirtiendo mucho». Su nuevo quarterback C.J. Stroud tiene la misma impresión.

«Es genial», dijo Stroud sobre Diggs en NFL.com. Y continuó: «Simplemente ha sido genial para este equipo y sus compañeros. Así que estoy muy contento por él y me alegra que por fin esté disfrutando del juego y haciendo lo que le gusta. Porque le encanta jugar al fútbol».

El joven quarterback también es consciente del daño que ha sufrido su reputación: «Creo que los medios y la gente le han dado mala fama». El propio Diggs piensa lo mismo: «Es fácil tener mala reputación», dijo el jugador al margen de una sesión de entrenamiento.

Por eso, se alegra aún más de haber funcionado enseguida con los Texans. «Cuando te trasladas a un nuevo equipo, nunca sabes qué esperar y con qué tipo de gente vas a tratar. Obviamente, tenía una buena relación con C.J. antes del traslado», dijo Diggs.

Los Texans han empezado la temporada con buen pie. Después de victorias sobre los Colts y los Bears, fueron derrotados por los fuertes Vikings. La siguiente victoria llegó en la semana 4. Esta vez sobre los Jaguars.

Diggs y Stroud también están armonizando bien hasta ahora. Diggs ya ha atrapado 25 pases para 233 yardas y dos touchdowns. Una conexión sobre la que se puede construir. «Me ha ayudado mucho. Como puedes ver, estamos mejorando cada partido», comentó Stroud.

La expectación por el reencuentro crece

Y los Bills también rindieron bien sin Diggs. Los primeros tres partidos contra los Cardinals, Dolphins y Jaguars los ganaron de manera impresionante. Sólo la semana pasada, contra los Ravens, Allen y compañía sufrieron una derrota. Por lo tanto, los Bills deberían viajar a Houston, donde se enfrentan a los Texans el domingo, con mucha rabia en el estómago.

Debería ser, por tanto, un duelo acalorado entre dos equipos en plena forma. El propio Diggs tiene muchas ganas de reencontrarse con los Bills. «Obviamente son un buen equipo. Tienen un montón de tipos en defensa que pueden estar por todas partes. Estoy deseando que llegue», dijo.

Intenta desconectar de las discusiones sobre sí mismo: «Desconecto del ruido. Mucha otra gente se sentirá triste o tendrá mucho que decir sobre X, Y, Z. Pero a mí no me importa. No me molesta. No me enfado por ello. Sólo intento ganar», dijo Diggs.

Josh Allen, por su parte, se muestra partidario de la reconciliación con respecto al partido: «Creo que ese tipo de cosas ocurren de vez en cuando, y le tengo mucho cariño. Todavía le tengo. Las cosas que ha hecho por mí en mi carrera y las cosas que ha hecho con la camiseta de los Bills no se olvidarán pronto, especialmente por mí. Así es como yo lo veo», dijo en rueda de prensa.

Reconciliación o no, es probable que la guerra de las rosas eche leña a un fuego ya ardiente. Para Diggs, se trata de su reputación y de mostrar a sus críticos las cuerdas.

Porque sabe perfectamente lo que harán sus acciones sobre el terreno de juego