Los Arizona Cardinals deberán pagar millones a su ex vicepresidente por difamación maliciosa.
Un panel de arbitraje de la NFL ha ordenado a los Arizona Cardinals pagar casi tres millones de dólares en daños y perjuicios a su ex vicepresidente Terry McDonough por difamación.
Los Cardinals le habían acusado de violencia doméstica en los medios de comunicación y afirmaban que había desatendido económicamente a su hija adulta discapacitada. Se trataba de declaraciones «falsas y difamatorias» que se hicieron «maliciosamente», dictaminó el árbitro designado por el comisionado de la NFL Roger Goodell, Jeffrey Mishkin.
McDonough fue indemnizado con 2,25 millones de dólares por daños punitivos, 600.000 dólares por angustia emocional y 150.000 dólares por daños a su reputación.
La decisión fue sometida el lunes a la confirmación de un tribunal federal competente.
El panel de arbitraje desestimó las demandas adicionales por represalias ilegales, imposición intencionada de angustia emocional e invasión de la intimidad, quedando muy por debajo de la demanda original de McDonough de 125 millones de dólares.
Los Cardenales, agradecidos por el laudo arbitral
En consecuencia, los Cardinals se mostraron satisfechos con el laudo arbitral. «Estamos satisfechos con la decisión del árbitro de desestimar todas las demandas laborales de Terry McDonough y considerar que no hubo nada impropio en su despido del equipo», señalaron en un comunicado.
«En cuanto a la otra reclamación del Sr. McDonough, respetamos la decisión del árbitro de que nuestra declaración inicial fue demasiado lejos. Asumimos la responsabilidad de esa declaración y estamos agradecidos de que el arbitraje se haya resuelto.»
El abogado de McDonough, Mike Caspino, declaró: «A pesar de lo que consideramos fundamentalmente injusto, Terry McDonough es la primera persona que gana contra un propietario de la NFL.» Sin embargo, sigue siendo un misterio por qué la NFL no responsabiliza al propietario de los Cardinals, Michael Bidwill.
¿McDonough despedido por venganza?
McDonough había solicitado el arbitraje contra los Cardenales el pasado mes de abril, acusando a la franquicia de fraude. Había sido despedido como represalia después de que dijera a Bidwill que se sentía incómodo con el uso de teléfonos móviles anónimos de prepago.
Los denominados teléfonos móviles desechables se habían utilizado en relación con la suspensión del entonces director general Steve Keim tras ser detenido por conducir ebrio. Keim acabó dimitiendo por motivos de salud.
Comments
No Comments