Los Chicago Bears han tenido mucho que hacer esta semana. El entrenador en jefe Matt Eberflus explica cómo lo manejó el equipo.

Primero la derrota de la Semana 2 ante los Tampa Bay Buccaneers. Luego el alboroto por los comentarios críticos del quarterback Justin Fields. Y luego, casi simultáneamente, la dimisión del coordinador defensivo Alan Williams, que finalmente sacudió a la franquicia.

Porque hubo numerosos rumores en torno a la retirada, que Williams dijo que era por motivos personales y de salud. Se dice que su casa fue registrada por el FBI, y que también se revisaron las instalaciones de entrenamiento de los Chicago Bears. El abogado de Williams y los Bears lo han negado.

Antes del partido ante los Kansas City Chiefs, el entrenador jefe Matt Eberflus también se ha pronunciado y ha explicado cómo ha afrontado el equipo el revuelo. «Cuando salieron las noticias y se dijeron todas estas locuras, sentí que necesitábamos aclarar algo», dijo Eberflus a «NFL.com».

«Dije, ‘Hey, todos estos rumores y cosas que andan dando vueltas ahora, estas cosas locas, nada de eso es verdad'», dijo Eberflus, quien habló con cada grupo de posición e incluso tuvo conversaciones uno a uno con el defensive end.

«Dije: ‘Vamos a mantener todas las mismas responsabilidades en defensa y yo voy a dirigir las jugadas el día del partido. ¿Alguna pregunta? Era mejor así, con menos gente en la sala. Me llevó más tiempo, pero quería hacerlo así», dijo.

En el caso de Fields, elogia especialmente la comunicación de crisis de su quarterback, que volvió a convocar a los medios de comunicación para elaborar en un segundo intento sus declaraciones anteriormente críticas hacia los entrenadores.

Chicago Bears: Eberflus elogia el coraje

«Creo que demostró mucho valor. Si sientes que tienes que hacer lo correcto, hazlo. Eso es lo que hace a una buena persona y lo que hace a un buen líder. Defender lo que es correcto», dijo Eberflus.

El entrenador incluso ve la turbulenta semana de los Osos como algo positivo y como una oportunidad para que el equipo crezca gracias a ello. Porque deportivamente ya están sometidos a mucha presión tras dos derrotas.

«La primera razón por la que hemos sido capaces de manejarlo bien son las relaciones que hemos construido en este edificio», dijo Eberflus. «Tenemos un fuerte vínculo entre nosotros y, cuando tenemos problemas, nos unimos. Eso es exactamente lo que hicimos con la comunicación sincera. Nos unimos y nos apoyamos los unos en los otros».