Bernhard Raimann se enfrenta a un «partido realmente emotivo». El tackle ofensivo austriaco de los Indianapolis Colts disputará el domingo su «partido en casa» en Europa contra los Atlanta Falcons en el Estadio Olímpico de Berlín. «Es difícil de describir. Nunca se tiene tanta familia en un partido. Ni en un lugar en general», dijo el jugador de 28 años, que lleva desde 2022 bajo contrato con los Colts.

Mientras que otros jugadores alemanes de la NFL, como Lenny Krieg, echan de menos el clásico döner en Estados Unidos, Raimann añora la cocina casera: «Un buen gulasch o unos buenos Käsespätzle son difíciles de sustituir. Yo personalmente intento cocinar a veces en casa. No siempre sale bien, pero seguiré intentándolo para servir comida austriaca a mi mujer y a mi hijo», dijo el vienés tras la primera sesión de entrenamiento en suelo alemán el viernes.

Además de Raimann, otro jugador de los Colts vivirá un partido especial en casa: el alemán Maximilian Mang. Aunque el jugador de 25 años, natural de Potsdam, solo forma parte del equipo de entrenamiento de los Colts y no saltará al campo el domingo, el partido de la NFL en el Estadio Olímpico significa mucho para él: «Es fantástico volver a casa. Especialmente a este estadio. Es algo especial para mí, porque voy a los partidos del Hertha desde que tengo seis años», dijo Mang. Y añadió: «Todavía no me lo puedo creer, aunque ya hemos estado en el vestuario. Es un momento único. Lo recordaré el resto de mi vida».