La histórica temporada de los Detroit Lions al final no vale nada, el resto de la NFC Norte se da un chapuzón inmediato en los playoffs a pesar de una gran temporada regular, y Lamar Jackson tampoco puede comprar nada de su próxima mega-temporada. La NFL no tiene piedad -y eso es bueno- en los comentarios.
Qué no nos han inspirado a todos: los Detroit Lions, que asaltaron la cima de la NFC con 15 victorias en la temporada regular y brillaron semana tras semana con un fútbol espectacular y valiente.
O los Minnesota Vikings, que revitalizaron la carrera de Sam Darnold de la nada y aún tenían opciones de ser cabeza de serie en la NFC hasta la semana 18. Junto con los Green Bay Packers, los tres primeros clubes de la NFC Norte suman un total de 40 victorias en la temporada y, sin embargo, los tres fueron eliminados de los playoffs sin dejar rastro.
La frustración también reina en Baltimore. Los Ravens ni siquiera tuvieron que hacer un punt contra los Buffalo Bills, pero tres pérdidas de balón y un fallo de Mark Andrews en la conversión de dos puntos decisiva para el partido significaron el amargo final, y la saga de playoffs que rodea a Lamar Jackson continúa.
Por amargo que fuera para los Lions, Vikings, Packers y Ravens, conocen demasiado bien la realidad de la NFL. Los playoffs no tienen doble fondo, no hay espacio parala redención y cada error pesa especialmente.
A diferencia de otras ligas estadounidenses, en las que los equipos suelen abrirse camino en los enfrentamientos en series al mejor de siete e incluso pueden perder varios partidos, la NFL es dura como el acero: el mantra «hacerlo o morir» determina lo que sucede, ¡y eso es bueno! Por eso nos encanta la NFL
Do or Die: los playoffs de la NFL tienen su propio atractivo
Los favoritos suelen imponerse a los no favoritos en un partido, pero nada puede sustituir la emoción de un partido eliminatorio de playoffs. En comparación con una serie a siete partidos, el no favorito tiene muchas más posibilidades de salir victorioso, como han demostrado los Washington Commanders. Probablemente sean el equipo favorito de todos los aficionados neutrales a la NFL en estos momentos: ¡a todos nos encantan las historias de Ciderella!
En general, hay factores muy específicos que deciden los partidos. En la Ronda Divisional, todos los equipos eliminados lograron más yardas totales que sus respectivos oponentes. El problema es que los equipos se combinaron para diez pérdidas de balón, mientras que los ganadores de Kansas City, Buffalo, Philadelphia y Washington no regalaron el balón en absoluto. Los errores se castigan fríamente en los playoffs y, por tanto, se vuelven más dramáticos.
Está claro que en los playoffs, con su angustioso sistema de eliminatorias, todo son matices: apenas hay margen para el error. Esto significa que las grandes temporadas regulares de los equipos o las actuaciones individuales pueden dejar de tener sentido en un solo partido: ésa es la brutal realidad de la NFL. Para los aficionados, sin embargo, esta dramaturgia es lo que hace que los playoffs sean tan atractivos y la postemporada de la NFL tan única.




Comments
No Comments